Las operaciones de pecho son, junto a las liposucciones, las intervenciones más comunes dentro del campo de la cirugía estética. Se trata de una operación cada vez más habitual entre las mujeres jóvenes pero, sin embargo, siguen surgiendo muchas dudas sobre ella por falta de información.
Es probablemente el tipo de cirugía estética más conocida desde hace años. También se trata de la operación más demandada en los centros de medicina estética de todo el mundo. La cirugía de pecho es, sin duda, la más popular dentro de este campo. Proporciona a las mujeres el busto que siempre soñaron, ya sea por motivos de salud, como puede ocurrir, por ejemplo, después de superar un tratamiento médico contra el cáncer de mama como por el simple hecho de verse más atractivas y mejorar su autoestima modificando esta parte concreta de la anatomía femenina. Sólo en territorio español, cada año son más de dieciocho mil las mujeres que deciden someterse a una operación de este tipo, según indican los datos proporcionados por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). Esto convierte a este tipo de cirugía, junto a la liposucción, en la intervención quirúrgica estética más demandada por las mujeres de edades comprendidas entre los 20 y los 40 años.
A pesar de que el aumento de mama es la operación más famosa y conocida dentro de la cirugía estética de pecho, existen muchos otros tipos de intervenciones en esta disciplina. Desde el aumento hasta la reducción, pasando por reconstrucción o elevación de los pechos, las posibilidades son mucho más amplias que el mero hecho de poseer un busto más grande.
Poco a poco, las operaciones de pecho han ido dejando el rango de tema tabú al que estaban sometidas hasta hace unos años y las potenciales usuarias están cada vez más informadas. Sin embargo, aún sigue existiendo cierto aura de silencio y misterio alrededor de este tipo de intervenciones, lo que suscita la aparición de dudas frecuentes entre aquellas personas que desean someterse a una operación de este tipo. Cualquier pregunta ha de comunicarse al cirujano para que las aclare. Algunas de las más frecuentes son estas:
¿Las mujeres con prótesis mamarias pueden quedarse embarazadas y amamantar a sus bebés? No se conoce ningún tipo de problema relacionado con el embarazo que esté provocado por el hecho de llevar prótesis en el pecho. No se ha demostrado científicamente ninguna consecuencia negativa para la madre ni para el bebé, tampoco a la hora de amamantar a los pequeños. Por otra parte, la cirugía estética no deja de ser una operación y, por lo tanto, necesita un tiempo de recuperación. Por ello es recomendable esperar un período aproximado de ocho meses tras la intervención hasta quedar embarazada para que las heridas se curen y cicatricen correctamente antes de que el cuerpo comience a sufrir los cambios que provoca el embarazo.
En España, más de 18.000 mujeres se someten cada año a una operación de cirugía estética de pecho, lipotransferencia
Algunos médicos recomiendan que, en caso de querer realizarse un implante mamario y también pretender tener hijos a corto plazo, se deje la cirugía para después del embarazo puesto que durante el mismo y el período de lactancia los pechos aumentan de tamaño y pueden tender a presentar una cierta flacidez, que puede ser corregida quirúrgicamente.
¿Es necesario cambiar las prótesis? La respuesta en este caso depende del tipo de prótesis que se ha implantado. Con los avances realizados en los últimos años en el campo de la medicina estética se han desarrollado unas prótesis pensadas para que duren toda la vida, de forma que no exista una necesidad de cambiarlas mientras todo haya salido correctamente y no se detecte ningún problema tras realizar la operación o en revisiones posteriores. Sin embargo, hay algunos tipos de prótesis que, por sus características, sí es recomendable cambiar cada diez o quince años. En todo caso, es conveniente consultar al médico encargado de la cirugía para solventar cualquier duda que pueda surgir a este respecto.
¿Se puede levantar el pecho sin aumentarlo? La intervención que corrige el pecho caído responde al nombre de mastopexia y es una operación totalmente posible siempre y cuando los pechos de la paciente tengan el volumen necesario. Lo que se hace es reducir la cantidad de piel y devolver el cono mamario a su posición natural. En caso de no poseer un tamaño suficiente de pecho y que la caída no es mayor de dos centímetros, la solución más sencilla es utilizar una prótesis que aumente el volumen.
¿Se pueden romper las prótesis una vez puestas? Sí, cabe la posibilidad de que la prótesis se rompa o se encapsule pero es algo que suele ocurrir en casos concretos al pasar por un trauma como puede ser por ejemplo un accidente de coche o un golpe brusco. A lo largo de la historia de este tipo de cirugía se ha dado algún caso aislado de rotura espontánea pero no es algo que ocurra habitualmente. Si ocurriera algo así no hay que alarmarse en exceso, ya que la rotura de una prótesis viene a ser algo así como la de un hueso. En ese caso se procedería a sustituir la prótesis rota por otra nueva.
¿Es posible igualar los pechos asimétricos? En caso de que los pechos no se encuentren igualados, el cirujano deberá examinar las diferencias existentes entre ellos porque cada caso concreto es distinto. Normalmente, el procedimiento más sencillo consiste en aumentar el tamaño del pecho más pequeño y equipararlo al del mayor. Este proceso se puede realizar insertando un implante o, en caso de no querer prótesis, también se puede hacer mediante una lipotransferencia o inserción de grasa extraída del cuerpo de la paciente en el pecho más pequeño. En ocasiones, se puede realizar un implante en cada pecho, de tamaños diferentes para que queden igualados en textura y firmeza, a la vez que en tamaño.
¿Cuánto tiempo tardan las pacientes en recuperarse de la operación? En este punto, hay que tener en cuenta diferentes factores como el tipo de actividad física y laboral que realiza la paciente en su día a día. Lo habitual suele ser que el período de recuperación conlleve una baja laboral de entre dos y cuatro días. Sin embargo, cada caso es diferente y será el propio cirujano quien indique las instrucciones que deberán seguirse para la correcta cicatrización de las heridas y la completa recuperación. Normalmente, las instrucciones del médico deben seguirse durante un período de dos o tres semanas.
Enviar un comentario
Debes estar logueado para publicar comentarios.