El ácido hialurónico es una sustancia que sirve para mejorar la piel en tratamientos de belleza y curar dolores de algunas enfermedades como la artritis y otras dolencias musculares. Parecía que ya estaba todo dicho sobre este compuesto, sin embargo los laboratorios suizos Teoxane han lanzado una nueva patente que inaugura una nueva versión de este elemento, bautizado como ácido hialurónico resiliente.
Naturalmente está presente en nuestros tejidos como una red tridimensional con capacidad para dilatarse y comprimirse sin deformarse, gracias a la combinación de cadenas largas de ácido hialurónico con ligamentos móviles, los cuales poseen una gran capacidad viscoelástica. Se puede definir como una molécula reticulada que sirve como “relleno” para mejorar la aparición de arrugas dinámicas (aquellas con una mayor capacidad elástica y menor fuerza a la presión) respetando la expresividad facial y evitar el antiestético efecto de “cara de velocidad”. El rostro facial es dinámico por naturaleza y cada día puede llegar a realizar miles de movimientos inconscientes para nosotros como las expresiones en la sonrisa, exclamaciones o mientras fruncimos el ceño.
Este compuesto es clave para evitar su empeoramiento y por la presente razón la medicina estética lo utiliza como materiales de relleno o “fillers”, con el único objeto de mejorar la apariencia física del paciente. El ácido hialurónico natural posee una gran variedad de aplicaciones y usos: desde mejorar la elasticidad de la piel y en la hidratación de los tejidos de la dermis, hasta favorecer en el proceso de formación de cartílagos.
Dicho todo lo anterior el ácido hialurónico ha servido de gran ayuda para corregir y disminuir los signos evidentes de la edad, pero (como hemos dicho anteriormente) este compuesto tiene muchas más utilidades a nivel estético o incluso como complemento alimenticio. Sin embargo acostumbrados a las caras sin expresividad por la acción de estos rellenos faciales, restando naturalidad al óvalo facial y mostrando al público una imagen muy poco natural, el concepto de belleza ha cambiado con los años y se concibe desde un punto de vista más dinámico. De aquí surge la patente lanzada por los laboratorios Teoxane, un nuevo filler a base de Ácido
Hialurónico Resiliente, que respeta la expresividad facial corrigiendo las arrugas dinámicas.
¿En qué se diferencia del ácido hialurónico en su estado natural? Para llegar al quid de la cuestión es necesario definir el único término que los diferencia, por lo tanto ¿Qué es la resiliencia? Según la RAE (Real Academia Española) se define como la capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.
La dermis se estira y se pliega con cada contracción muscular, sin embargo con el paso de los años ésta se va volviendo más fina, seca y frágil, de forma que va perdiendo su elasticidad y de ahí surgen las temidas arrugas de expresión.
En concepto de estética los materiales viscoeslásticos que componen la estructura del
Ácido Hialurónico Resiliente poseen la capacidad de otorgar una naturalidad facial tras la aplicación de dicho compuesto, por lo tanto es la clave que lo diferencia.
Gracias a este nuevo sistema de trabeculado, los enlaces son más elásticos y por lo tanto brindan una mayor movilidad a la estructura del compuesto, caracterizado por ser más abundante, elástico, eficaz y, como consecuencia, mucho más natural que aquel de trabeculado convencional.
El Ácido Hialurónico Resiliente (RHA del inglés Resilient Hyaluronic Acid) está indicado para el tratamiento de arrugas dinámicas, con una mayor capacidad elástica (resiliencia al estiramiento lateral) y menor resistencia a la presión (resiliencia al efecto de la fuerza). Según el concepto que se desee cubrir y el objetivo de la corrección, existen cuatro variantes de dicho compuesto que cubren un amplio abanico de necesidades. El RHA 1 y 2 posee una mayor capacidad elástica y menor resistencia a la presión, por esta razón es el indicado para corregir arrugas dinámicas en la frente, entrecejo, patas de gallo, comisuras, mejillas, la zona peribucal y en el cuello. Por otro lado el RHA 3 y 4 goza de una menor capacidad elástica que la variante anterior, sin embargo ofrece una mayor resistencia a la presión y se indica directamente para la mejora de los pómulos, el borde de la mandíbula, la barbilla y nariz.
Una vez claras las características que diferencian el RHA de dicho compuesto en su estado más natural, es totalmente necesario añadir a la lista de ventajas aquellas que otorga este último descubrimiento. Para empezar la toxina botulínica, también llamada “botulina”, se utiliza como producto cosmético para el tratamiento de las arrugas faciales, sin embargo muchos pacientes se han vuelto inmunes a la aplicación de dicha toxina sin conseguir ningún tipo de efecto tras su aplicación. El Ácido Hialurónico RHA se presenta como sustitutivo de la botulina gracias al mejor manejo y control de la infiltración (por la menor rigidez del producto), obteniendo como resultado una óptima integración en los tejidos, mayor confort durante la aplicación y una rápida percepción de los resultados.
Tal ha sido el éxito que han cosechado los laboratorios suizos Teoxane durante el lanzamiento de su patente RHA, que en octubre de 2015 la organización del Congreso AMEC (Aesthetic & Anti-aging European Congress) premió al consultorio por la eficacia de su patente.
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