La biorevitalización se trata de un nuevo tratamiento que persigue la revitalización de la piel del rostro. Se asemeja a la mesoterapia, ya que, también se realizan infiltraciones de sustancias como el ácido hialurónico y vitaminas. Esta técnica tiene el objetivo de eliminar la flacidez y reducir las arrugas.
La investigación dentro de la medicina estética, nunca cesa, no deja de sorprendernos con novedosos tratamientos para poder sentirnos, más guapos por fuera y aún mejor por dentro. Este tipo de tratamiento antienvejecimiento suele combinar más de una técnica, por ejemplo, se suele encontrar el tratamiento de biorevitalización formado por técnicas como la mesoterapia y biopuntura.
La mesoterapia es la técnica que nunca suele faltar en los tratamientos faciales biorevitalizantes, como ya sabemos, la mesoterapia es un tratamiento médico estético que basa sus grandes resultados en pequeñas inyecciones, de medicamentos, sobre la piel del paciente.
Fue a partir del 1952, en Francia, cuando se empezó a desarrollar está técnica, dándose a conocer en 1987 como la solución para conseguir el rejuvenecimiento del rostro. A partir de entonces, no se ha dejado de investigar y profundizar sobre este tema, por lo que, se han ido descubriendo numerosas sustancias útiles para el rejuvenecimiento de la piel de los pacientes.
De hecho, al añadir la biopuntura, junto con la mesoterapia, conseguimos aumentar la profundidad de las sustancias que queremos inyectar sobre la piel.
De esta forma, conseguimos que se produzca un efecto mucho más rápido, al conseguir llegar hasta el tejido subcutáneo. Asimismo, conseguimos un resultado mucho más potente y que sea capaz de mantenerse por más tiempo en la piel.
Lo que persigue la biorevitalización facial es crear un ecosistema más sano y nutrido para poder estimular celularmente los fibroblastos, que a su vez, produzcan sustancias muy importantes para la calidad de nuestra piel, como son: el colágeno, la elastina o el ácido hialurónico.
Este último componente, producido de manera natural por nuestro propio organismo, el ácido hialurónico, es una pieza clave en la evolución de las técnicas médico estéticas de rejuvenecimiento, como la mesoterapia. De hecho, muchos expertos afirman que el uso de esta sustancia en tratamientos y productos de belleza, ha sido un paso importante para los tratamientos antiedad, ya que, solo se utiliza un tipo de ácido hialurónico en las clínicas; debe ser de calidad alta, con apenas efectos secundarios para el paciente. De esta forma conseguimos mejorar la piel y, ante todo, su salud.
Los tratamientos de biorevitalización se recomienda, tanto a hombres como a mujeres, de más de 40 año, que no estén cómodos con la piel de su rostro y quieran mejorar su aspecto para sentirse mejor, aumentando la calidad de su piel.
Es importante saber, que el tratamiento de biorevitalización requiere que se realice de una forma totalmente personalizada. El profesional debe estudiar, en profundidad, características del paciente como: su tipo de piel, edad y sus necesidades particulares. La cantidad de sesiones que necesita cada paciente, suele variar de 3 a 5, dependiendo de sus características particulares.
Durante el tratamiento se realizan varias infiltraciones, sobre la piel del rostro del paciente, mediante agujas ultra finas, apenas imperceptibles para el paciente. Lo que conseguimos con este proceso es, en definitiva; una piel de mejor calidad. Se aprecia una piel hiper suave, los poros disminuyen y mejora tanto la textura, como el tono de la piel, viéndose mucho más uniforme y luminosa; rejuveneciendo por completo el rostro del paciente.
Como ocurre con muchas técnicas, a pesar de notarse los resultados desde la primera sesión, es necesario esperar a que la piel mejore de forma progresiva, ya que, con cada sesión, los beneficios se acumularán en la piel del paciente, incrementándose su respuesta y aumentando la calidad de la piel, gracias al tratamiento biorevitalizante.
La mayoría de los pacientes que se someten a este tratamiento suelen tener lesiones en su piel, por ejemplo manchas solares. Son daños cutáneos producidos por el fotoenvejecimiento, por lo que las pieles secas, deshidratadas y dañadas por el sol, corren bastante riesgo de desarrollar arrugas y distintos signos de envejecimiento en el futuro.
Asimismo, es importante prevenir cuidando nuestra piel, antes de tener que someternos a cualquier tratamiento ya que, el paso del tiempo no se puede evitar, debemos protegernos del sol, mediante protección solar, y usar cosméticos de forma preventiva para no tener que recurrir a estos métodos, de esta forma, no llegaremos a los 50 años con una cara fotoenvejecida.
Aparte de la biorevitalización, que incluye la mesoterapia, también existen clínicas que realizan tratamientos de biorevitalización con plasma rico en plaquetas. Esta variante consigue borrar los signos de envejecimiento cutáneo de manera completamente eficaz. Se puede aplicar en distintas zonas del cuerpo como: el rostro, el cuello o, incluso, las manos.
El proceso de la biorevitalización es simple; se trata de sacar sangre del paciente para, a través de una centrifugadora, separar parte de sus células y conseguir el plasma necesario para infiltrar, posteriormente, sobre la piel del propio paciente al que se le ha sacado la sangre. La infiltración se realiza mediante un aguja ultra fina sobre la zona a tratar. De esta forma, conseguimos algo parecido que con la anterior; estimular la producción de colágeno, elastina y de ácido hialurónico.
Los tratamientos de biorevitalización se recomienda, tanto a hombres como a mujeres, de más de 40 año, que no estén cómodos con la piel de su rostro y quieran mejorar su aspecto para sentirse mejor, aumentando la calidad de su piel.
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