Imagina una aldea remota en la que todos sus habitantes viven más de cien años y que su único secreto es el consumo de una planta en forma de té. Eso es lo que lleva ocurriendo siglos en China, donde el consumo de jiaogulan o “hierba de la inmortalidad” ha mejorado la vida de miles de personas
Desde hace siglos corre el rumor en China de que existe una hierba que “es como el ginseng pero mejor que el ginseng”. Denominada xiancao o “hierba de la inmortalidad” es la responsable de que en las regiones del sur del gigante asiático, como Guangxi o Shichuan, los campesinos vivan más de cien años a pesar de sus condiciones de vida, en ocasiones extremas. El nombre real de esta planta es el jiaogulan y resulta ser un regalo de la naturaleza en todos los sentidos.
Antienvejecimiento, antioxidante, antilípido, controla la glucosa en sangre, regenera el hígado, evita el agotamiento y cansancio, mejora el rendimiento sexual en ambos sexos, normaliza el funcionamiento del sistema nervioso, remedio natural contra el cáncer… El jiaogulan se presenta como una revolución en materia de remedios naturales para todos estos males. Se trata de una planta adaptógena, es decir, ayuda al cuerpo a adaptarse a su entorno y a autorregularse en caso de excesos o deficiencias. Esta característica le hace especialmente eficaz como complemento para dolencias tales como problemas con la presión arterial, la hepatitis y el hígado deficiente, el colesterol o los espasmos musculares.
Además, diferentes estudios han demostrado que a diferencia del ginseng, el jiaogulan posee 82 defensores o saponitas -compuestos activos encontrados también en el ginseng- mientras que el primero solo tiene 29. Esto provoca que sea muy efectivo a la hora de regenerar tejido tanto epidérmico como de los órganos (hígado, bazo o páncreas, por ejemplo). Por ello se dice que es el sustituto ideal del famoso ginseng, llegando a bautizarse como “ginseng del sur”.
Existen muchos estudios sobre esta planta, sobre todo en China, Japón y Tailandia, donde se considera parte fundamental de la dieta y se consume en forma de bebida complementaria o suplemento alimenticio. Sin embargo, la recopilación más extensa de estudios y beneficios de esta planta tradicional la encontramos en el libro “Jiaogulan: hierba de la inmortalidad de China” del investigador estadounidense Michael Blumert y el doctor Jialiu Liu de la Universidad Médica de Guiyang (China). Este libro recoge más de diez años de investigaciones en diferentes institutos y universidades de Japón, China y Estados Unidos. A pesar de esto, el estudio más extenso que existe lo realizó el doctor Takemoto Tsunematsu en la década de los 80 y, aunque en su momento pasase desapercibido en Occidente, hoy en día es más relevante que nunca.
Por otro lado, numerosos estudios reconocen que sus componentes migran a la epidermis convirtiéndose en un gran defensor de la piel y cualquier afección relacionada con ella, como la herpes zoster o el lupus eritematoso.
Esta planta cuasi milagrosa se cultiva en regiones montañosas de Asia, especialmente en lugares frescos y sombríos. Dependiendo del lugar del que proceda, el sabor de la planta puede ser más o menos suave. Para su consumo, la planta se corta y seca, dependiendo de la estación del año esto último se hará de manera natural o en un horno de baja temperatura. El sabor y aroma siempre dependerá del tipo de cultivo, la zona y la forma de secado. Es interesante saber que, en ocasiones, podemos encontrarnos que, en su composición, contiene té verde. Esto hace que, a parte de sus grandes beneficios regeneradores, sea también un potente aliado para luchar contra los síntomas del alzhéimer. Además, muchos profesionales recomiendan su usa en niños, mujeres embarazas y personas con presión arterial elevada -cosa que no ocurre con el ginseng, por ejemplo.
Es curioso que en Occidente esta planta pase tan desapercibida. Sin embargo, la primera constancia histórica que existe del jiaogulan data de la dinastía Ming en la China de entre 1368 y 1644 d.c.; en concreto encontramos una descripción y un boceto de la planta realizado por Zhu Xiao en el libro “Materia médica para el hambre” de 1406. A lo largo de los años y con el paso de las dinastías, diferentes herbolarios y curanderos describieron los diversos beneficios de esta planta, sobre todo desde un punto de vista más medicinal que de suplemento alimenticio. Al ser una hierba salvaje de la China meridional es en esa zona donde, tradicionalmente, encontramos relatos de su uso. Sin embargo, la medicina tradicional china -proveniente del área central del país- no incluye el jiaogulan como ingrediente básico. Esto se debe a lo remoto de las áreas donde esta planta crece salvaje y, por tanto, al desconocimiento pasado de su uso.
En épocas más modernas, el jiaogulan se empezó a consumir en la China meridional como un suplemento energético para luchar contra la fatiga y el cansancio y, también, como elixir rejuvenecedor. Se dice que el motivo de la longevidad de la vida de las personas en esta zona del gigante asiático procede del uso común de esta planta en la zona. Por su parte, en Japón, donde se le conoce como amacha, se introdujo a finales de los años 70 del siglo XX como hierba medicinal aunque su descubrimiento en este país fue pura casualidad: en la década del los 60 científicos japoneses buscaban un sustituto al azúcar, una especie de edulcorante, y toparon con el jiaogulan o amacha, que se prestaba a esta labor debido a su sabor dulce. Al experimentar con la hierba se dieron cuenta de que producía un efecto energizante en quien la consumía -fuese humano o animal- y los niveles de concentración y rendimiento aumentaban. De esta manera fortuita la amacha pasó de ser una edulcorante a una planta medicinal en el país del sol naciente.
Hoy en día, el ritmo de vida que llevamos y los agentes contaminantes del medioambiente hacen que los signos de la fatiga, el cansancio y la edad aparezca cada vez en edades más tempranas. El jiaogulan o “la hierba de la inmortalidad” puede ser un complemento perfecto a la dieta sana y al ejercicio para mantenernos sanos y jóvenes durante más tiempo. Quién sabe, quizás incluyéndolo en nuestra dieta sobrepasemos los cien años como ya ha ocurrido en la China meridional.
1 comentario
1 Comentario
won gift
08 noviembre 2023, 6:49 pmI got diagnosed with herpes, I have been dealing with herpes for the past 6years. Until I got a review online about natural cure people testifying how Dr Abiola Efe cure them with his herbal treatment. And I ordered the treatment, after taking the herbs I was totally cured. I’m recommending you diagnosis with herpes should get this treatment and be cured you can contact his GOOGLE { DR ABIOLA EFE }
RESPONDER