Con los años, la piel va perdiendo firmeza y en el rostro aparecen arrugas y marcas de expresión que aportan un aspecto envejecido. Para eliminar todos estos signos de la edad, la medicina estética cuenta con un tratamiento sencillo y rápido que consigue rejuvenecer la piel en menos de una hora: el relleno de ácido hialurónico
El paso del tiempo termina afectando a la piel de las personas, haciéndose visible sobre todo en el rostro, con la aparición de marcas, manchas y arrugas de expresión que se manifiestan alrededor de los ojos, en el entrecejo o en las comisuras de los labios. Otros signos del envejecimiento se traducen en flacidez o pérdida de volumen en los pómulos y en los labios, que afectan a la armonía del rostro de forma estética.
Todos estos problemas que crean imperfecciones en la cara se pueden solucionar gracias a tratamientos de medicina estética que corrigen los signos de la edad y proporcionan al paciente un aspecto más joven y lleno de vida. Uno de los procedimientos más comunes por su eficacia y su carácter prácticamente indoloro es el relleno de ácido hialurónico, que injerta bajo la piel una sustancia ya presente de forma natural en el cuerpo humano y que contribuye a hidratar y a aportar volumen a la piel, unificándola y borrando las huellas del paso de los años. El ácido hialurónico es una sustancia segura y reabsorbible que hace que las zonas inyectadas recuperen el volumen perdido de una forma rápida y sin peligro.
El tipo de piel del paciente, sus hábitos cotidianos o su edad son factores determinantes a la hora de decidir qué tipos de inyectables para rellenar arrugas son adecuados para el mismo. El más universal y el más demandado en el ácido hialurónico por la rapidez y facilidad de su aplicación y por la inmediatez de sus resultados, que, aunque no sean permanentes, duran bastante tiempo y ofrecen un efecto de rejuvenecimiento natural ya que se trata de una sustancia que ya está presente en el cuerpo humano. Otra ventaja de decantarse por este tratamiento es que las últimas investigaciones publicadas afirman que, tras varias sesiones, el cuerpo comienza a producir más colágeno en la piel por sí misma.
Una vez que nos hemos decantado por someternos a un tratamiento con ácido hialurónico hemos de tener en cuenta que su aplicación debe ir precedida por una limpieza de la zona del rostro que se desea tratar. No es un procedimiento muy doloroso pero sí algo molesto, por lo que se recomienda aplicar tras la limpieza una pomada anestésica en la zona específica donde se va a inyectar el ácido para evitar un malestar innecesario.
Los rellenos de arrugas dan volumen al rostro, levantan los pómulos y eliminan las arrugas y las marcas de expresión.
El tratamiento de relleno facial consiste en la inyección del ácido hialurónico en las zonas de la cara que precisen una corrección. Se realizan pequeñas infiltraciones de la sustancia en las arrugas de la piel, rellenando los pliegues de forma inmediata y aportando un aspecto más joven y natural. Una vez finalizado el proceso, de no más de una hora de duración, el paciente puede retomar su actividad cotidiana de forma inmediata sin necesidad de baja médica o reposo alguno.
Los resultados del relleno facial con ácido hialurónico son inmediatos puesto que la sustancia inyectada cubre los pliegues al instante, eliminando las arrugas. Sin embargo no es un tratamiento de efecto permanente sino que tiene una duración limitada de entre nueve y doce meses dependiendo de factores como la edad, la zona a tratar, las características de la piel, el estilo de vida del paciente, etcétera. Por este motivo es conveniente, si queremos unos resultados más permanentes, hacer repasos anualmente para asegurar que los resultados continúen siendo visibles con el paso del tiempo.
El procedimiento y su posterior recuperación no se ven afectados por las condiciones atmosféricas, por lo que se puede aplicar en cualquier época del año de forma indistinta. Sin embargo, es muy recomendable que, si el paciente va a estar sometido a los rayos del sol de alta intensidad, utilice protección solar para evitar que aparezcan rojeces.
En lo que a efectos secundarios se refiere, es posible que en los primeros días tras el tratamiento aparezcan algunos enrojecimientos, hinchazones o pequeños hematomas, todo efectos sin mayor importancia que pueden camuflarse sin problema con algo de maquillaje y que no impedirán al paciente regresar a su vida diaria o a su trabajo al día siguiente de someterse al procedimiento.
Otra ventaja del relleno con ácido hialurónico es que permite su combinación con otros tratamientos de medicina estética para conseguir resultados más óptimos y duraderos. La combinación de distintos métodos es más eficaz porque cada uno de ellos trabaja a un nivel diferente y se produce una sinergia entre todos ellos causando la aparición de unos resultados más eficaces y que se mantienen visibles durante un mayor periodo de tiempo.
Si bien otros tratamientos antiedad perduran más en el tiempo, el ácido hialurónico aporta un aspecto más joven y saludable en menos tiempo. Una sesión de cerca de cuarenta minutos es suficiente para mostrar resultados visibles durante doce meses. Otros tratamientos como el Botox bloquean el músculo tratado, sin embargo las inyecciones de relleno sencillamente dan volumen y eliminan el pliegue de la piel sin afectar a la movilidad de la misma. Además, el carácter efímero de este tratamiento sirve para asegurar que no aparezcan efectos secundarios de ningún tipo, algo más frecuente en métodos de estiramiento de la piel más permanentes.
Todos los tratamientos de relleno de arrugas deben realizarse en un centro homologado que cumpla con el nivel de calidad y que cuente con profesionales médicos que sepan aconsejar y guiar a cada paciente teniendo en cuenta su caso personal y sus características específicas.
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