Existen tres músculos: Pectoral menor, porción corta del bíceps y coracobraquial, que amargan la existencia de muchos jóvenes, ya que alteran la postura de éstos y no cesan las visitas al médico.
Las alteraciones de la postura ocurren cuando alguno de estos tres músculos es más corto que el resto y ejerce una fuerza de proyección hacia adelante. Antes de seguir con la explicación es imprescindible localizar dichos músculos en la parte anterior del cuerpo y se insertan en la apófisis coracoides de la escápula. Es lo que muchos expertos llaman la postura de hombros caídos; aquella en la que los hombros no se colocan correctamente con el fin de mantener una postura adecuada y evitar lesiones, dolores que pueden derivar en crónicos y futuros problemas de movilidad.
Seguro que durante nuestra juventud hemos escuchado en infinitas ocasiones “¡ponte recto!” y millones de exclamaciones más, todas ellas en referencia a la colocación de nuestro cuerpo cuando andamos, conducimos, corremos o realizamos actividad física. Sus causas pueden deberse a varias razones: por un lado el acortamiento de alguno de los tres músculos ejerce una fuerza de proyección del hombro hacia adelante, y otra de las causas más comunes surge de vicios y malas posturas que pueden desembocar problemas mayores, derivados también del entrenamiento inadecuado de los músculos que forman el hombro. Precisamente la primera de las causas suele servir de antecedente para que ocurra la segunda, es decir, que de problemas anatómicos el médico descarta una lesión grave y te recomienda frecuentar el gimnasio para fortalecer la zona.
Una vez analizados los factores que desencadenan el problema postural, es necesario realizar un trabajo complementario de fortalecimiento de los músculos que engloban toda el área que hemos descrito anteriormente, llamado Reeducación Postural Global (RPG), una de las técnicas más empleadas y efectivas para abordar la presente situación.
El método RPG es un método de fisioterapia introducido en nuestro país desde hace más de 30 años, con la posibilidad de aplicarse en pacientes de cualquier edad, respetando las posibilidades y limitaciones de cada persona. Esta terapia se fundamenta en un procedimiento suave, progresivo y activo, basándose en el estudio individualizado de cada paciente mediante la observación de la anatomía, la fisiología y la manera en la que enferma el ser humano.
Los principios básicos de éste método se refugian en la no existencia de una acción muscular aislada, es decir, que todos o gran parte de nuestros músculos están implicados en cualquier movimiento, ya sean complejos o sencillos.
[En la gran mayoría de los casos cuando los hombros presentan una proyección hacia adelante, suele ir encadenado a un empuje de la cabeza, cuello, brazos y columna].
La RPG clasifica entre músculos dinámicos y estáticos durante el tratamiento: los dinámicos pueden perder eficacia cuando están atrofiados, mientras que en los estáticos se desvanece su capacidad en el momento que están rígidos. Existen músculos de nuestra fisionomía que aguantan inmensas cargas derivadas del día a día, lo que puede desencadenar una terrible fuerza en la zona y la necesidad de aliviar el músculo para evitar lesiones más graves.
En general el método RPG busca la reeducación de la postura y ganancia de elasticidad, con múltiples beneficios en el aparato locomotor, funcional, estético, orgánico y psicológico. En concreto dicho método también actúa de forma brillante y muy eficaz en la recuperación de bloqueos locales, como tratamiento preventivo de futuras dolencias y en todo tipo de deformidades, patologías y disfunciones crónicas de nuestro organismo. Una vez corregidos todos los aspectos que puedan dificultar el día a día y sea inminente el tratamiento fisioterapéutico, puede continuarse la recuperación en el gimnasio; mediante el fortalecimiento de la zona abdominal y dorsal ¿Con qué objetivo al fin y al cabo? Con el fin de potenciar la fuerza en estas zonas, haciéndolas más fuertes y proporcionando un equilibrio entre la parte delantera y trasera de nuestro cuerpo. Parece una tontería, pero el fortalecimiento de una zona en mayor proporción que otra con la misma importancia en nuestro organismo, puede generar grandes desequilibrios.
No obstante, una vez acostumbrados a los ejercicios realizados durante la RPG y entendido el concepto de gimnasio con el fin de fortalecer el área protagonista, ha llegado el momento de citar una serie de estiramientos para evitar el desplazamiento de hombros hacia adelante, como recurso preventivo o postraumático.
El primero se basa en la rotación externa de ambos hombros con el objetivo de llevar estos hacia atrás y mantenerlos en la postura corregida. En segundo lugar una de las formas más sencillas de ejercitar la zona consiste en empujar con el dedo índice el mentón, atrasando nuestra cabeza en una mejor postura. El tercero se focaliza en los omóplatos, aproximándolos, sacando pecho y llevando los hombros hacia atrás. Por último el cuarto ejercicio se centra en estiramientos de la zona pectoral, porque como ya hemos comentado anteriormente esta dolencia encadena una larga lista de músculos implicados, utilizando en antebrazo como pared en la espalda y corrigiendo la postura del pectoral.
Otro aspecto fundamental de la postura de los hombros tiene que ver con la personalidad de cada individuo; sufriendo la causa aquellas personas introvertidas, tímidas, callada o con baja autoestima. Este nuevo origen ya no puede corregirse con fisioterapia, sino con un cambio de mentalidad, quizás uno de los procesos más complejos, ya que se suele asociar la postura con un mecanismo de defensa y protección, por lo tanto son varias la causas que desencadenan la incorrecta postura de los hombros, aunque cuanto antes se corrija mucho mejor.
Enviar un comentario
Debes estar logueado para publicar comentarios.