El colágeno es una sustancia totalmente natural, al ser producida por nuestro propio organismo. Lo podemos encontrar tanto en nuestros huesos, como en dientes y cartílagos. Además de ser el primer material que se utilizo como relleno de arrugas, también tiene una gran importancia como soporte de nuestra estructura cutánea.
La primera sustancia que se comenzó a infiltrar como relleno de arrugas, no podría ser otra que: el colágeno. Lo podemos encontrare en la dermis, que es la segunda capa de nuestra piel, de humanos, pero también, de animales bovinos y porcinos. Como es lógico, cuando el colágeno se obtiene de estos animales, deben pasar una serie de controles de alergia pertinentes, antes de que se vaya a utilizar sobre cualquier paciente.
El éxito del colágeno reside en su poder como soporte de nuestra piel, lo que hace que se vea tan bonita y firme en la juventud. Cuando nuestro organismo deja de producir las cantidades necesarias de esta sustancia, es cuando se comienza a apreciar un fuerte descenso de la calidad cutánea.
Durante sus inicios, siendo el primer material que se utilizaba como relleno, se comenzó a infiltrar para aportar volumen en zonas como los labios. Ahora, también se utiliza hasta para rellenar arrugas y surcos faciales. El contorno de los labios es una zona fantástica para el colágeno, ya que, suelen encontrarse cúmulos de arrugas que es capaz de borrar.
Las líneas de expresión, las patas de gallo, las cicatrices producidas por el acné y los pliegues, son signos de envejecimiento que se han solucionado, durante décadas, gracias a la infiltración de colágeno. Pero no solo sirve para borrar lesiones cutáneas, como hemos dicho, es muy efectivo aportando volumen en distintas zonas como: los labios, los pómulos o las mejillas.
La técnica del relleno con colágeno, a pesar de ser muy sencilla y segura, requiere una sólida preparación, por lo que, el profesional que nos atienda; tiene que estar totalmente cualificado para este tipo de intervenciones.
¿Qué es exactamente el colágeno? Es una proteína natural que, como ya hemos dicho, se encuentra en nuestros huesos, cartílagos, tendones y, cómo no, en la piel. No podemos decir que exista solo un tipo de colágeno, puesto que hay más de 27 clases diferentes de colágeno natural en nuestro organismo.
Hoy en día, el tipo más utilizado en medicina estética, está relacionado con la fuerza y la elasticidad de la piel, que se encuentra en nuestros tejidos.
El éxito del colágeno reside en su poder como soporte de nuestra piel, lo que hace que se vea tan bonita y firme en la juventud.
Este colágeno evita que nuestra piel pierda elasticidad y empiece a arrugarse, junto a la flacidez cutánea. Por eso, es el más utilizado en los tratamientos estéticos, ya que, al infiltrar colágeno sobre la piel del paciente, conseguimos reemplazar el que se encuentra en mal estado; para poder contrarrestar los daños del proceso de envejecimientos.
Además, al ser una proteína completamente natural, las probabilidades de que se produzca cualquier tipo de alergia o efecto secundario, son prácticamente inexistentes. Esto la convierte en una técnica de rejuvenecimiento muy cómoda y con la que podemos estar seguros de su efectividad.
La franja de edad ideal para someterse a rellenos con colágeno se encuentra entre los 35, hasta los 60 años de edad. La mayoría de pacientes que se lo realizan, poseen una edad dentro de ese intervalo, y lo que buscan es reducir los primeros signos de envejecimiento. Por ejemplo, las lesiones más tempranas suelen ser líneas leves en el contorno nasolabial y, también, en la zona de la frente.
Como ya sabemos, los rellenos de colágeno ofrecen grandes resultados incrementando el volumen de los labios, para añadirles atractivo, o, para corregir cualquier defecto o arruga que pueda reaparecer. Lo que significa que una única sustancia puede aportarnos múltiples beneficios.
El paciente perfecto para este tipo de tratamientos debe de tener una piel, con algún signo de envejecimiento, pero no muy grave, ya que, debe tener la piel un poco flexible para que el resultado de la infiltración de colágeno, sea el deseado. A pesar de ello, las personas de mayor edad, o con una piel más castigada, también pueden beneficiarse del tratamiento de colágeno.
Dentro de la medicina estética, distinguimos dos tipos de rellenos de colágeno, que son con los que se trabaja en los tratamientos de belleza. El primero es el relleno bovino y, cómo no, el relleno de seres humanos. En caso de utilizar un relleno de vaca, siempre es necesario y muy importante, que el doctor compruebe que el paciente no sufre ningún tipo de alergia hacia este componente.
Los riesgos que existen al someterse a este tipo de inyecciones, son una forma totalmente segura y muy efectiva para obtener unos labios, más o menos grandes, proporcionados al rostro del paciente; o, también, de tener una piel mucho más sana, lisa y con menos arrugas.
Sin embargo, es importante destacar que, a veces, pueden producirse alguna complicación, aunque siempre son casos reducidos. Generalmente, suelen ser casos de alergias o reacciones cutáneas, cerca de la zona donde se ha inyectado el colágeno.
Asimismo, si comienzas a observar signos de la edad como: las líneas e expresión, arrugas en la frente o las patas de gallo, no esperes; acude a una clínica profesional e infórmate de los beneficios que puede ofrecerte el colágeno.
Enviar un comentario
Debes estar logueado para publicar comentarios.