Con cada fin del verano, nos miramos al espejo y notamos nuestra piel mucho más dañada que al comienzo de las vacaciones. En este momento es cuando, nos damos cuenta de lo mucho que sufre nuestra piel en esta estación del año. ¡Afortunadamente existe una segunda oportunidad para eliminar las manchas!
Conforme vamos perdiendo el broceado correspondiente de cada verano, comienzan a aparecer pequeñas manchas, debido a algún tipo de despigmentación que sufre la epidermis. Estas manchitas, sobre todo cuando aparecen en la cara, son bastante incómodas y muchos pacientes acuden a las clínicas de estética en busca de algún tratamiento que pueda difuminarlas.
Sin embargo, existen diferentes tipos de manchas y no todas son fáciles de eliminar. Generalmente, las típicas marcas redondas de color marrón claro, los llamados técnicamente lentigos solares, son unos de los más comunes y de los más sencillos de borrar. Este tipo de manchas suele producirse en zonas como el rostro, las manos y el escote.
Otro tipo de problema de pigmentación, que sufren algunos pacientes en la piel, es el melasma. Está asociado a una pigmentación extraña, como si tuviese un cierto aspecto de suciedad la piel. Suele aparecer casi siempre en determinadas áreas de la cara, como son: la frente, mejillas o el labios superior. De hecho, concretamente este problema, también suele padecerlo muchas personas; especialmente dentro del género femenino. Esto se debe a que su proliferación está altamente asociada a cambios hormonales; como podría producirse durante el embarazo, o en caso de tomar algún tipo de anticonceptivos hormonales.
Cuando el melasma aparece en tu piel es porque se ha sufrido daño procedente de los rayos del sol, lo que provoca una inflamación. A su vez, está inflamación tiene como respuesta un incremento de la síntesis de melanina de la piel. Lamentablemente, el melasma puede volverse crónico en la persona que lo padece, por lo que sería recomendarlo tratarlo de inmediato.
Actualmente, disponemos de una gran variedad de tratamientos y equipamientos avanzados dentro del sector de la medicina estética. Entre ellos, los distintos tipos de láser, como el láser ablativo, se están probando de manera satisfactoria en pacientes con este tipo de despigmentaciones; por lo que no tardará en comenzar a utilizarse.
Si lo que queremos es tratar un melasma, los métodos para conseguirlo son dos: despigmentar y bloquear la síntesis de melanina, que son los síntomas que hemos dicho antes que desencadena estas manchas.
Existen diferentes tipos de manchas y no todas son fáciles de eliminar
El melasma puede volverse crónico en la persona que lo padece, por lo que sería recomendarlo tratarlo de inmediato.
Para despigmentar, debemos deshacernos de las células de pigmentación alterada mediante: agentes fenolados, ácido salicílico o fotopeeling, entre muchos otros.
En definitiva, el objetivo es encontrar un tratamiento, probablemente un buen peeling sería lo ideal, para deshacernos de las marcas no deseadas del rostro.
Después, tradicionalmente se ha procedido siempre a actuar sobre la síntesis de melanina. ¿Cómo? Bloqueándola, para que deje de sintetizar la melanina y se frene la producción de pigmento sobre la dermis del paciente. Lo que se suele hacer durante este proceso, es aplicar sustancias activas o específicas, que considere oportunas nuestro doctor, para impedir que esto ocurra. Generalmente, la aplicación de despigmentantes se suele atribuir a este tipo de problemas dérmicos.
De esta forma, lo más recomendable para un paciente que sufre melasma y quiera tratarse, sería comenzar realizándose un buen peeling, intenso a ser posible, especialmente sobre las pieles más claras. En cambio, las pieles sensibles y oscuras, suelen llevar otra forma de tratarlas, ya que es muy importante tener en cuenta el tipo de piel del paciente antes de proceder.
Después del peeling, que favorecerá la renovación celular de la epidermis, se recomienda la aplicación de una mascarilla facial específica que deberá retirarse con agua, a las cuatro horas después, o incluso durante más tiempo. Además, el paciente deberá seguir una pauta, específica, de cremas de noche para continuar con el tratamiento en casa; después de una semana es cuando se debe pasar por la clínica para realizarse una revisión.
Las manchas terminan eliminándose, pero no de manera inmediata, es necesario esperar entre 15 o 20 días para ver el resultado final del tratamiento. También influye el nivel de gravedad de cada uno, es probable que requiera más sesiones y más tiempos en pacientes con un tipo de melasma intradérmico, que son los más resistentes.
De esta forma, se suele recomendar repetir el tratamiento de clínica en los casos de mayor gravedad, lo más aconsejable sería hablarlo con nuestro doctor y pensar si, en ese caso, debería realizarse otro tipo de tratamiento diferente, como una mascarilla de luz led o, directamente; aplicando un láser específico para la piel y con un efecto suave (IPL), que no le ocasione ningún daño a nuestra dermis. Asimismo, evitaremos la irritación de la piel y su posible inflamación, que sería bastante molesta.
La mascarilla de luz LED fue creada y utilizada por la NASA para solucionar problemas de heridas sobre la piel de los astronautas que viajaban al espacio. Dispone de un emisor de luz led, una energía altamente eficaz para reparar la piel dañada
Como es obvio, es necesario mantener siempre la piel protegida de los rayos del sol, pero aún es más importante si nos realizamos tratamientos estéticos como estos sobre nuestra piel, ya que estará mucho más sensible que de costumbre y pueden producirse lesiones muy graves.
Además, con estos tratamientos, no solo conseguiréis deshaceros por completo de las manchas del sol, los pacientes que se tratan, sienten su piel mucho más sedosa y luminosa, incluso difuminando algunas arruguitas del rostro.
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